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LA MOVILIDAD EN SEVILLA DE MAL EN PEOR

lunes, 21 de junio de 2021


 


LA MOVILIDAD EN SEVILLA DE MAL EN PEOR



Aunque nuestros políticos se afanan en culpar a los coches, La eterna ineficiencia del transporte público, es la principal razón

El pasado dos de enero, entro en vigor, la reforma 970/2.020 de 10 de noviembre, del reglamento general de circulación de vehículos y conductores de 2. 003. En lo que afecta a las corporaciones locales, tenían hasta 11 de mayo, ya pasado, para adaptarlo a su localidad, cosa que, casi ninguna corporación ha hecho. Parece que los que casi no se han enterado de la misma, son los mismos que han aprobado la nueva norma, nuestros dirigentes políticos, al menos, no lo demuestran. Estos señores que antes de gobernar nuestras vidas, no habían hecho nunca nada, y que, al parecer, llevan grabado en su cerebrito, que la mejora de la movilidad, solo pasa por eliminar los coches.

Otra vez el señor Espadas, el que hace unos días ha aprobado un gasto de más de veinte millones de euros para que el Metro-Centro, el que circula a paso de peatón -como para cogerlo cuando se tenga prisa- para prolongar sus dos kilómetros del recorrido actual, unos cuantos metros más, para un recorrido, que, además, ya lo hace la única línea de metro que tenemos... Decía que este señor, nos vende su gran cruzada para acabar con los coches, mientras oculta la ineficacia de los transportes públicos que él gestiona.

Nos inundaron la capital de bicicletas para el alquiler, con unos aparcamientos para las mismas, que le dieron aspecto de chatarrería a algunos espacios de la zona monumental, la Plaza Nueva entre ellos. Para que estas circularan, construyeron carriles bici, en general por encima de las aceras y al mismo nivel, por donde lo hacen los peatones, con el consiguiente peligro pata estos, dando lugar a infinidad de atropellos, que en general, son silenciados. Estos carriles bici, que ningún político está dispuesto a racionalizar -nos cuestan un ojo de la cara- más que las autopistas por kilómetro, y el mantenimiento de los mismo, ni les cuento, el que quiera saber, que busque en los presupuestos del ayuntamiento.

Con la entrada en vigor de la reforma del código de la circulación reseñada en el principio, las calles de Sevilla, la mayoría, tienen prohibido circular a cualquier vehículo, a motor o sin él, cualquiera, a más de veinte km/h. En las grandes avenidas, máximo 30 k/h, es lo que se entiende en materia de Movilidad como Zona-20 y Zona-30.

Al parecer los técnicos de movilidad del ayuntamiento, en los que deposita la responsabilidad el señor Espadas, viajan poco, o si lo hacen, no a los lugares y países en los que tenemos que mirarnos, si queremos mejorar, en materia de movilidad. Me estoy refiriendo, a los países del Norte de Europa. Allí, en las Zonas-20 o 30 -solo en las avenidas rápidas, hay carriles bici- todos los vehículos, van por el mismo piso, con motor y sin motor, y los peatones, por lo alto de las aceras -nada de aceras al mismo nivel, carecen del exceso de progresía, ya caducado, que aquí tenemos- Las aceras en alto para resguardar a los peatones, salvo en alguna urbanización privada que apenas se hace uso de ellas, o en algún polígono industrian que tienen otra orientación.

La Avenida de la Constitución de Sevilla, avenida en la que se asienta la catedral, no fue peligrosa para los peatones hasta que, por ella, dejaron de pasar los coches y la totalidad de la calzada fue invadida por todo tipo de artilugios móviles, además del silencioso Metro-Centro, obligando al peatón a tener que habilitar los cinco sentidos, para no ser atropellado, y no precisamente por un coche.

Ahora, sin estar desarrollado el nuevo modelo de movilidad en las zonas referidas e impuestas por ley, y gracias a la ineficacia de los transportes públicos, nos van a infestar la ciudad de patinetes eléctricos para el alquiler, ya circulando por las calles, ya amontonados en los espacios habilitados y señalizados para ello. Mientras tanto, los coches privados, seguirán sirviendo de excusa para distraer la atención del pueblo, sobre la incapacidad de nuestros gobernantes para gestionar la ciudad.

Faustino.

Publicado por eldiestro.es

LOS VIEJOS TOPICOS SEVILLANOS Y LA PLATAFORMA, SEVILLA YA

domingo, 13 de junio de 2021

LOS VIEJOS TOPICOS SEVILLANOS Y LA PLATAFORMA, SEVILLA YA
 


Todos sabemos lo agradecidos que en esta tierra son nuestros gobernantes con las instituciones que hacer creer que están pero que, en realidad, no están


Quien nos iba a decir a los sevillanos mas añejos, que la web de la UEFA iba a poner en el debate, los viejos tópicos que Prospere Merimée, hiciera tan famosos a través de su extraordinaria novela, aunque poco reconocida, Carmen, La Carmen de Sevilla, hasta que su compatriota Georges Bizet, la sacara del ostracismo, al vestirla con música celestial.

Habla este organismo deportivo, pero de fuerte repercusión mediática; del clima tropical que tenemos en Sevilla, de la lentitud de los sevillanos, que dormimos siesta y que solo salimos por las noches, además de decir que bailamos y tocamos la guitarra por las calles, sin olvidar que las croquetas son la comida favorita en los bares.


La novela del citado autor, data de primeros del siglo XIX, han pasado casi doscientos años, y en ese tiempo, nuestros señoritos de antaño, hoy en la plataforma “Sevilla ya” y nuestros políticos actuales, el señor Espadas hoy alcalde de Sevilla, al parecer, no han sabido o no han querido, eliminar estas falsedades. Me recuerda esta situación a la ya consabida “Leyenda negra” contra España, pero en este caso a nivel local. Nadie se preocupa de recordar que esta ciudad, fue capital del mundo conocido allá por los siglos XVI y XVII, ni tampoco la de personajes de reconocimiento mundial que han nacido por estas tierras, sin olvidar la de monumentos que aquí se han construido, de visita obligada para cualquiera llegado de fuera.

 He de reconocer que los sevillanos, no sabemos vendernos. Cuando lo intentamos, hacemos el ridículo o nos acusan de ombliguistas. No sabemos hacerlo. Para muestra un botón, las mejores naranjas de España con mucha diferencia, se crían en el Aljarafe sevillano, sin embargo, salen para el extranjero con sellitos de Valencia. Estos señores, sí que saben venderse.

“Espadas, el alcalde de Sevilla, licita la obra por valor de 20,5 millones de euros, para llevar el tranvía de San Bernardo a Nervión”. Para los que no conozcan esta ciudad, deben de saber, que los barrios mencionados; San Bernardo y Nervión, son colindantes, incluso muchos sevillanos, no sabemos dónde termina uno y donde comienza el otro, pues, casi conforman, uno solo. En paralelo, la plataforma “Sevilla ya” constituida poco después de perder el PSOE el gobierno de la Junta de Andalucía, para reclamar lo que en los cuarenta años anteriores de gobierno socialista nunca reclamaron; los grandes proyectos por ejecutar. Aunque tampoco dijeron nada cuando se construyó un centro comercial bajo el Quinto Centenario, que en términos de movilidad -es el punto más colapsado de Sevilla- de construcción imposible en cualquier lugar por encima de Despeñaperros.

 Fue salir la noticia sobre la fundación en la prensa de esta plataforma “integrada por más de 70 organizaciones” y desaparecer, no saberse más de ella. Todos sabemos lo agradecidos que en esta tierra son nuestros gobernantes con las instituciones que hacer creer que están pero que, en realidad, no están. Al parecer, estos “nuevos señoritos” que se han auto atribuido la representación de la sociedad civil sevillana, no tienen nada que decir; Porque sin que se construyan los túneles de la SE-40 en Coria bajo el rio, sin que se haga la segunda línea del metro, o la pasarela ciclo-peatón que uniría en un breve paseo a pié el centro del Aljarafe con Sevilla capital desde el Manchon-Tomares a Charco de la Pava-Triana, que se gasten veinte millones de euros en un tranvía para desplazarse de un lado a otro de un barrio a pesar de que la única línea de metro existente, ya hace ese recorrido. Dejen ya de engañar, el problema de Andalucía, no es cuestión de dinero, quizás un poco, es cuestión de no saber gastarlo o de hacerlo en beneficio de oscuros intereses.

Faustino.

Publicado en eldiestro.es

ECONOMIA CIRCULAR Y NEGOCIO

lunes, 12 de abril de 2021


 


Ya entonces practicábamos “la economía circular” el casco de las bebidas se reutilizaba y se reutilizaba y se reutilizaba y cuando ya estaba muy deteriorado, el propio envasador lo mandaba al fabricante, lo fundía y se lo devolvía otra vez, listo para estrenar

Hace más o menos treinta años, aquí en España se desató la fiebre por la optimización en la recogida y eliminación de residuos. Como en todo, alentada porque en Europa, ya iban muy por delante. Más o menos coincidió con el despertar en nuestras conciencias, en cuanto a la preservación del medio ambiente.  De igual manera, se inició la gran industria del reciclaje, la cual ha avanzado tanto que, por fin, “la economía circular” es la meta final que como en tantas otras cosas y con eso del neolenguaje, que no, es más, que lo que ya hacíamos, antes de que despertaran nuestras conciencias. Naturalmente y en paralelo se abrió un nuevo nicho de mercado, en el que el administrador público es el verdadero gran beneficiado.

Faustino, coge los cascos y ve a casa Paco a por la casera y el vino, era mi madre mandándome a la tienda. Todo el que tenga cierta edad, conocerá perfectamente de lo que hablo. Lo sabe, pero muy probablemente no sabe que ya entonces practicábamos   “la economía circular” el casco de las bebidas, se reutilizaba y se reutilizaba y se reutilizaba y cuando ya estaba muy deteriorado, el propio envasador lo mandaba al fabricante, lo fundía y se lo devolvía otra vez, listo para estrenar. Efectivamente, mientras se reutilizaba y se reutilizaba, ese envase, no cotizaba al fisco, mientras que, si va a la basura y no se reutiliza, el suplente y el suplente del suplente, paga, paga y paga impuestos. Igual que con esos envases, sucedía con casi todos los productos que utilizábamos.  Así fue hasta que nos impusieron la filosofía de “Usar y tirar”.

Allá por el año 2.008-9 se recibió en mi pueblo una subvención de la Diputación de Sevilla por valor de 300.000 euros (50 millones de pesetas) para la instalación de sistemas de contenedores de recogida de residuos, soterrados, en teoría para aminorar el impacto visual de los contenedores de superficie. Han pasado más o menos doce años, desde la instalación de aquellos, pues bien, el mismo órgano institucional, nuestra Diputación Provincial, les recuerdo que se nutre totalmente de nuestros impuestos, ha dado otra subvención, ahora para la retirada de los mismos. Al parecer, esa forma de almacenamiento de residuos, ralentiza y encarece mucho la posterior recogida.

Hasta que los poderes ocultos, no descubrieron el nuevo nicho de negocio, no se “preocuparon” de concienciar a la sociedad de lo importante que era la preservación del medio ambiente que, además, fue cuando comenzó de verdad el gran deterioro del mismo, y en una época, en la que, sin darnos cuenta, lo respetábamos. Entre otras cosas; Producíamos infinitamente menos residuos que hoy, íbamos andando a todas partes y la bicicleta, además de tener su parte lúdica, era un verdadero medio de transporte “La defensa del medio ambiente” casi fue, lo hemos visto en muchas películas, la estrategia más adecuada de distracción, para un gran negocio, hoy a pleno rendimiento, y en colaboración con los poderes públicos.

Faustino.

Publicado en eldiestro.es

PROSTITUCION DE LAS ZONAS PEATONALES

miércoles, 10 de julio de 2019




Me quedo con mejorar la conciencia sobre la necesidad de conservación del medio ambiente y educar en respeto entre los distintos colectivos que tienen necesidad de ocupar y desplazarse por las vías públicas
Que tiempos aquellos cuando por la avenida de la Constitución de Sevilla, antigua de Jose Antonio, y aun más antigua de Génova, se podía pasear cómodamente por sus amplias aceras. Escoltadas en su parte exterior por los clásicos naranjos de fruta agria que daban algo de sombra en las meses más calurosos. Además de las amplias aceras, había calzada para la circulación de vehículos, un carril en cada dirección. Pero el peatón estaba perfectamente protegido gracias al adoquín de granito de importante altura que imposibilitaba el acceso, incluso, de vehículos despistados a las aceras. Aquellos peatones podían disfrutar, hasta en el más mínimo detalle, de la grandiosidad de la Santa Iglesia Catedral y de otros edificios de notable merito.
Si  hoy usted comete la osadía de adentrarse en esta avenida, ya totalmente “peatonal”  le recomiendo que active todas su alertas; Tenga cuidado con el traicionero metro-tren, ataca por la espalda y sin hacer el mas mínimo ruido, aunque al menos al estar visibles las vías por las que circula le puede dar alguna ventaja. De igual manera en cuanto a lo silencioso están las bicicletas pero tienen el agravante de que salen por todas partes y circulan en todas direcciones, aunque lo más grave es el empoderamiento que ejercen muchos de sus conductores que se creen por encima del bien y del mal. Por último están los nuevos e infinitos artilugios motorizados, pero que tienen gula papal, por utilizar energía eléctrica que no contamina… en ese momento, pero que ya contaminó al producirse la energía que consume a partir del petróleo. Si prolonga el paseo y se adentra en la Plaza Nueva que preside San Fernando, más que una plaza parece una chatarrería por las miles de bicicletas allí estacionadas como sucede con otros muchos espacios de excelsa belleza de nuestra ciudad, antes de la proliferación de los aparcamientos de estos vehículos de tracción humana. Esta situación es extrapolable a toda la geografía española, especialmente en estos días a Madrid-Centro.
La progresía no trata de mejorar el medio ambiente, aunque pueda parecerlo a corto plazo, solo busca desautorizar lo ya existente, lo mejorable, pero también lo que funciona e imponer sus criterios. El máximo icono a eliminar y con ello muchos cientos de miles de puestos de trabajo de los más humildes, son los coches.  Desconozco las razones, aunque las intuyo, pero hoy, un kilometro de carril-bici le cuesta al contribuyente casi más que uno de autopista y si hablamos de mantenimiento de los mismos, váyanse a los presupuestos de anteriores años de Sevilla y asómbrense. Me quedo con mejorar la conciencia sobre la necesidad de conservación del medio ambiente y educar en respeto entre los distintos colectivos que tienen necesidad de ocupar y desplazarse por las vías públicas.

Faustino.

HORARIO DE VERANO O DE INVIERNO

viernes, 31 de agosto de 2018



                Por fin y gracias a la presión que nos llega desde Europa,  parece que llegara la racionalidad a la jornada laboral en España y en paralelo con el resto del continente.  El horario actual,  se hace especialmente imposible para los ciudadanos del sur, a los que los días se le hacen interminables e insoportables. Los que trabajan… tienen que acostarse de día y con “la calor” para levantarse en el momento  en que se puede descansar y se está agusto en la cama. Devén de saber que si el horario de verano se mantiene en invierno, en las zonas más al oeste de España, Andalucía Occidental, Extremadura, la parte más occidental de Castilla-León y Galicia, amanecerá después de las diez de la mañana, hagan sus cálculos.
                Los grandes beneficiados por el horario veraniego son El ocio y el consumo. Fundamentalmente por las muchas horas de luz solar que restan una vez terminada la jornada normal de trabajo y que dará lugar a que los ciudadanos busquen formulas para combatir el aburrimiento, formulas que normalmente se traducen en consumo. Los lobbies de estos sectores, los más poderosos de España ya se están moviendo, vendiendo en los medios de comunicación la grandiosidad y los beneficios de este horario.  No cuentan el enorme trastorno biológico, especialmente para los niños,  que sufre nuestro organismo al tener que activarse horas antes del amanecer.
                Que el sector productivo, casi sin fuerza en el modelo económico español, las industrias, inicien en invierno su jornada laboral con varias horas de luz eléctrica o que los niños entren en los colegios cuando todavía es de noche, va a ejercer mucha menos presión que los lobbies mencionado. Con Los Verdes que defienden el excesivo consumo de energía no cuenten, pueden perder subvenciones y por último, no esperen la cordura de nuestros gobernantes.

Faustino Tomares.

LE CORBUSIER HA MUERTO

jueves, 16 de junio de 2011

Le corbusier fue un arquitecto de mediados del siglo veinte que lideró junto a otros colegas de su tiempo lo que se denominó “La Carta de Atenas”

Al parecer fue un arquitecto que revolucionó el urbanismo. Pero su mayor aportación fue la separación que hizo entre la vivienda, el lugar de trabajo y el lugar de ocio. Esto es genéricamente, lo que se conoce como “Carta de Atenas” en la que se dice que estos tres lugares en los que todos estamos obligados a transitar deben estar perfectamente separados. La ciudad de Brasilea es fiel ejemplo.

A este señor al parecer se le olvidó que incluso en un lugar donde solo hubiera viviendas tiene que haber gente que hagan la limpieza y retire los residuos urbanos, gente que mantenga los jardines y el alumbrado, gente que vigile y en general todo tipo de mantenimiento.Al parecer también se le olvidó que los lugares de ocio, también necesitan de gente que trabaje en ellos para que otros lo disfruten.

Quizás en aquella época en que no se concebía un lugar para vivir sin una dotación con todos los servicios necesarios, fue fácil para Le corbusier convencer desde su autoridad y prestigio, sobre algo desconocido.

Desgraciadamente, olvido lo más importante: el no evaluar el coste social y medioambiental que tendría que pagar el ser humano por estar todo el día montado en el coche para ir desde su casa al trabajo y desde su casa al lugar de ocio.

Aquí en España. Tardamos en hacer los grandes centros comerciales, repletos de actividades comerciales y de ocio y vaciando a las ciudades de vida en forma de interrelacciones sociales. A cambio llenamos estas ciudadades de coches necesarios para desplazarnos a aquellos centros comerciales para poder realizar nuestras actividades de ocio y de consumo. Ya hoy alguno se ha dado cuenta del desastre medio-ambiental y social que ha provocado el efecto “Le Corbusier” pero…todavía estamos a tiempo.

LA ECONOMIA INSOSTENIBLE

martes, 1 de diciembre de 2009

Usar y tirar es el modelo socio-económico y medio-ambiental que nos impusieron a partir de los años ochenta las grandes multinacionales de la distribución, eso si apoyadas por las distintas administraciones públicas.

Nuestros gobernantes en aquella década, apoyaron la implantación de esta forma de vida. Parecía que había llegado a España y más concretamente a Andalucía, ese Plan Marshall que en otra época nunca llegó. Vinieron las grandes multinacionales con sus grandes superficies, instalándolas por todas partes. Se les regalaba los terrenos, se les subvenciona su construcción, la maquinaria, la mano de obra, los SS.SS de los trabajadores. Nos enseñaron como consumir, pero sobre todo... como consumir más. Se diseñaron los viales siempre orientados hacia estas Grandes Superficies. Se dejaron de construir locales comerciales en las futuras urbanizaciones, empezaron a aumentar las distancias, (la de coches que se vendieron con la excusa de hacer la compra en el hiper). Y así nació a grosso modo, la filosofía de Usar y Tirar. Naturalmente aquellos polvos, trajeron estos lodos en forma de consecuencias sociales y medio-ambientales.

Hoy convivimos con las Grandes Superficies igual que lo hacemos con el sol, el aire y nuestros vecinos, esto es, las vemos como una cosa normal sin ser conscientes de los problemas y consecuencias, que su implantación, ha originado en nuestras vidas.

Es más popular el tan traido y llevado cambio climático, se nos llena la boca con la palabra sostenibilidad y sin embargo no nos damos cuenta, que el modo de vida que hemos aceptado provocan unos hábitos de vida con los que colaboramos a dañar nuestro medio ambiente local, el de nuestros pueblos y nuestras ciudades.

La mayoría de las urbanizaciones construidas en torno a las grandes superficies o en su entorno y que han multiplicado las viviendas existente hasta la fecha, fueron construidas sin locales comerciales, haciendo del todo imposible, hacer la compra, comprar el periódico o tomarse un café sin utilizar el coche, creando una dependencia total del mismo. multiplicando con mucho el consumo de carburante y como consecuencia el CO2 expulsado a la atmósfera.

Para restar dificultad a los clientes de los centros comerciales en el traslado a estos, la oferta de bebidas que se hacía en cristal retornable, pasó a hacerse en no retornable, imaginen la cantidad de envases con los que tendríamos que cargar los clientes de bebidas en general, ya sea semanal, quincenal o mensualmente.

Se imponía, como modelo para las Grandes Superficies, el modelo de envase no retornable, entonces, ¿cuánto se ha multiplicado el consumo de energía necesaria tanto para producir esta ingente cantidad de envases? ¿cuánto ha aumentado la contaminación medioambiental derivada de la producción y reciclaje de estos envases teniendo en cuenta que la energía consumida procede de combustibles fósiles, cuyos residuos, en forma de gases de efecto invernadero procedentes de su combustíon, van directamente a la atmósfera?

El efecto derivado de la implantación de la Gran Superficie ha impregnado nuestras vidas modificando sustancialmente nuestra anterior forma de vida.

Pensemos, por ejemplo, en la línea blanca, los electrodomesticos. En todo tipo de electrodomésticos, la dependencia del servicio técnico era una dificultad añadida para la gran superficie, por este motivo, fueron buscando fórmulas para que estos electrodomésticos no tuvieran esa dependencia, abaratando de tal manera el precio para que no mereciera la pena la reparación de estos. El consumo por parte de las familias se multiplico al rebajarse de forma importante la vida media de los electrodomésticos y con ello nuevamente el consumo añadido de materias primas y energía, tanto para la fabricación como para la destrucción de los mismos.
Se orientó a los clientes hacia una moda de vestir más económica y casi de renovación anual, multiplicando de la misma manera la necesidad del tejido sintético necesario para esta demanda, con las mismas consecuencias de las anteriormente citadas.

En los muebles se dio la misma situación que en los casos anteriores, debido a la filosofía de usar y tirar. Antes una familia a lo largo de su vida para el mobiliario doméstico necesitaba a lo mejor cinco metros cúbicos de madera, ahora necesitaría 50, imaginen esta cantidad trasladadas a árboles talados, a materias primas sintéticas y a energía consumida.

Por último, todos los productos allí existentes están acompañados por el plástico, ya sean en muebles, envases, retractiles o las infinitas bolsas para trasladar cómodamente las compras al coche. Solamente la desaparición de este producto, justificaría la desaparición de esta filosofía de vida en la que actualmente vivimos.
Pero si todo esto es casi irreparable para el medio ambiente, no es nada comparado con el daño social a la que esta fórmula de vida nos ha llevado.

Hemos perdido la mejor manera de interrelacionarnos. Hemos olvidado porque y para que nacen las ciudades, porque surgieron los mercados o ferias. Esta interrelación fue la que dio lugar a que la humanidad prosperara, la misma que ahora estamos empeñados en destruir, ya que nuestra vida gira en torno a nuestras viviendas, a las que vamos a dormir, una TV llena de anuncios que nos incitan al consumo y unos Grandes Centros Comerciales y Grandes Superficies que llenan nuestro tiempo libre, en los que no cabe la vida social ya que están pensados para que dediquemos nuestro tiempo al consumo.

Y paradójicamente, aumentando el consumo de materias primas y energía, la producción y la actividad industrial derivada de estas actuaciones, no hacemos sino que destruir empleo, curiosa y pérfida paradoja de nuestro modelo económico que, además de insostenible, es antisocial e injusto.

Todavía estamos muy a tiempo de enmendar esta situación, de desarrollar un auténtico modelo de economía sostenible, pero para eso lo que realmente hace falta, por encima de todo, es que todos los estratos sociales y políticos nos impliquemos de verdad y dejemos nuestros intereses y, muy especialmente, la demagogia a un lado. Otro modelo económico es posible y deseable para el Siglo XXI que hemos empezado y en el aún no hemos entrado.