EL NUEVO MODELO URBANISTICO DE SEVILLA
El señor Espadas, alcalde de Sevilla, en términos de
movilidad, dice haber declarado la “guerra al coche” pero en realidad y muy
sutilmente, a quien le está haciendo la guerra y eliminando progresivamente de
nuestras calles; es al peatón.
No se dé donde han salido los
políticos actuales. En la mayoría de los casos carecen de cualidades técnicas
para el desarrollo del empeño en el que están y en otros muchos, carecen de la
más mínima sensibilidad y recorrido social para entender por dónde le vienen
las cosas. Bien es cierto, que tampoco les preocupa nada, ellos viven dentro de
una burbuja.
Desde que existen los urbanistas y existen
desde hace ya mucho tiempo, cada vez que diseñan una gran construcción:
Palacios, museos e incluso, edificios de viviendas, sus proyectos, siempre han
ido acompañados de una importante zona abierta con mucha vegetación. Solo
cuando la economía no lo permitía, renunciaban a esos espacios de zona verde.
Dentro de esta afirmación, un paréntesis, Le Corbusier y su maldita influencia.
Desde hace ya bastante años, durante
el boom de la construcción, las administraciones públicas hicieron su agosto,
obligando al constructor a dejar importantes espacios para zona verde. Ha día
de hoy, desconozco si ha cambiado esa norma, pero una cosa es segura, que la
definición de zona verde, al menos en su literalidad, ha cambiado “el color”.
Desconozco cual es hoy el porcentaje de metros, que la reseñada norma obliga.
Al igual que desconozco, cual es la definición de “zona verde” dentro de la
citada norma. Lo que, si tengo muy claro y por lo que voy viendo en las nuevas
reurbanizaciones de espacios públicos, es que, en esos espacios reseñados, el
verde aparece cada vez más escaso, si no desaparecido.
Los nuevos espacios reurbanizados, son
planicies de piedra, muy soleadas y sin sombra, y muy a pesar de que los
“voceros” de turno, muy allegados al poder, nos sigan vendiendo los viejos
parámetros urbanísticos; la vegetación y la sombra. Siempre mejor reconocidos y
agradecidos por los habitantes, especialmente, aquí en el Sur de España, donde,
se hacen necesario para combatir las calores.
He visto recientemente un largo
artículo en un periódico de Sevilla, titulado “Guerra al coche: Espadas
estrechará las avenidas de Sevilla para ampliar aceras y Carriles Bici”
una vez más, una vez leído, el desarrollo del escrito, está muy lejano a lo que
se nos dice en el titular. En el mismo,
se hace referencia a un plan de movilidad urbana sostenible, aunque no
especifica la fecha del mismo. Está cargado del clásico vocabulario, muy
empleado por los técnicos de estas especialidades, lo de “armonizar la
movilidad con el medio ambiente, calmado del tráfico, espacios más amables y
reducción de ruidos y emisiones de gases” expresiones que no faltan en
cualquier expediente, o informe sobre movilidad. Pero, da la impresión, que
quien lo ha escrito, solo se ha leído, el preámbulo del mismo.
Lo cierto y verdad, es que cuando uno
pasea por la Sevilla de siempre, no deja de observar que cada vez que se
reurbaniza cualquier espacio abierto y donde abundaba el verde -Ahora lo están
haciendo en la avenida de la Cruz Roja, en la que se van a perder infinidad de
árboles- se vuelve, un espacio donde la piedra y el sol se han adueñado del
mismo. Así fue con la Plaza Nueva, donde reina San Fernando, así ha sido en la
Av. de la Constitución que preside la catedral, sin lugar a dudas la avenida
más peligrosa de Sevilla para el paseo de peatones y así ha sido en la última
reurbanización de la Plaza de la Magdalena; Sol y piedra. De hecho, en muchas
horas del día, especialmente cuando el sol esta arriba, estos espacios,
aparecen desiertos de peatones.
Curiosamente, en mi pueblo de
Tomares, se ha dado el mismo fenómeno, cada vez que se hace alguna nueva
reurbanización de algún espacio público y abierto, el sol y la piedra de tonos
graníticos, se convierten en principales protagonistas, Al parecer este nuevo
estilo, nada tiene que ver con el color político de quien gobierna.
Aquí en Sevilla, cuando aprieta el
sol, y lo hace bastantes meses al año, hace falta mucha sombra. El señor Espadas en términos de movilidad, para seguir
acercándonos a Alicia en el país de las maravillas, versión Sevilla, dice haber
declarado la “guerra al coche” pero en realidad y muy sutilmente, a quien le
esta haciendo la guerra y eliminando progresivamente de nuestras calles, es al
peatón.
Faustino.
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