LOS PALMEROS DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS

viernes, 28 de diciembre de 2012


Si  asistimos a una sesión del congreso de los diputados. Llama la atención la ferviente capacidad de los diputados a la hora de aplaudir todo lo que dicen sus líderes.  Aplauden y aplauden. Si además están cerca del parlamentario que está actuando, es decir que pueda salir en la televisión, acompaña a los aplausos  una importante expresividad digna del mejor actor.

Son como hinchas de un equipo de futbol que solo quieren que su equipo gane aunque sea con un penalti  injusto. Lo peor es que también tienen la misma participación en el partido que los mismos hinchas., es decir ninguna. Van a la sesión y ven el partido quiero decir el debate (porque de participar, nada de nada. Hay parlamentarios que llevan allí toda la vida y todavía no han tenido la más mínima participación). Silban cuando tiene la pelota el contrario, quiero decir la palabra, y aplauden cuando la tiene su equipo.

Recuerdo al señor Gil Lázaro del Partido Popular. Como en la anterior legislatura y cuando era oposición, todas las semanas le preguntaba al señor Rubalcaba por “El Faisán”. Desde que gobierna el PP “El Faisán” junto al señor Gil Lázaro, parece que han volado del congreso. Todavía tiene este diputado la cara dura de sentarse en “El Gato al Agua” a debatir y no se le cae la cara de vergüenza. Aunque habría que preguntarle al moderador porque no le pregunta todas las semanas por “El Faisán”.

Queda claro que tenemos una democracia muy joven y muy mejorable. Los diputados, todos, tendrían que estar obligados a presentar un mínimo número de propuestas, mociones  etc., relacionadas con las provincias por las que han sido votados. Y además tendrían que tener una hoja pública de actividades para que los ciudadanos podamos fiscalizar el trabajo individual de cada uno. Así llegadas las próximas elecciones, los votantes tuviéramos algunas referencias de la persona a la que votamos. Mientras, seguimos esperando las listas abiertas.

Faustino Tomares.