CON
VEINTE DUROS SE LLENABA EL DEPOSITO DE GASOLINA
Hemos pasado
en apenas cuarenta años de tener una economía social asequible para la clase
humilde, a una en la que cada vez es mal difícil una subsistencia razonable
para esa misma clase social.
En
los años sesenta y setenta del pasado siglo. Un trabajador medio de la época,
tenía suficiente capacidad económica para tener su casa pagada en la mayoría de
los casos al tiempo de casarse y formar una familia. Los productos de primera
necesidad, casi no tenían incidencia en
la economía familiar, a pesar de ser monopolios estatales en la mayoría de los
casos, la luz, el agua, el gas, la gasolina,
el teléfono apenas existía, los bancos apenas se hacían necesarios. La
alimentación estaba absolutamente atomizada, no existían grandes cadenas de
distribución.
Luego
llegó la democracia y con ella el progreso, creo que mal entendido. Al
principio todos estábamos muy contento pero en realidad ha resultado ser una estrategia
para someter al pueblo a la ambición y el abuso de unos cuantos. Hemos visto
como todos los productos de primera necesidad han pasado a manos de oligopolios
privados que han encarecidos todos sus productos hasta tener una incidencia
determinante en la economía de cada familia. Los bancos se han otorgado un
papel de necesarios en la sociedad. Solo la distribución comercial aún no ha
podido ser absorbida por los oligopolios del sector y gracias a eso, el pueblo
todavía no pasa hambre. Hoy solo para pagar los gastos mencionado con
anterioridad: la hipoteca, pues ya nadie puede formar una familia con la casa
pagada, luz, agua, teléfono, gasolina etc. se necesita algo más que un sueldo
mil-eurista.
Para
llegar a esta situación, solo ha hecho falta una masa popular fácilmente
engañada por la opulencia de los primeros años y la promesa de una libertad muy
bien disfrazada, la insaciable ambición de unos cuantos y el cómplice necesario
de estos últimos, una clase política aún mas insaciable que solo ha buscado su
bienestar a cambio de los abusos permitidos hacia el pueblo.
Faustino Tomares.