Estamos constantemente escuchando, leyendo noticias en las que se habla de los costes de inversiones, presupuestos, indemnizaciones… o de precios de productos de consumo como la gasolina el tabaco etc. valoradas en euros.
Llevamos casi diez años utilizando esta moneda y sin embargo la mayoría de los que antes utilizamos las pesetas no nos hemos adaptado. Me explico: Nadie o casi nadie se escandaliza cuando escucha que las setas de la encarnación van a costar mas de cien millones de euros o que un kilómetro de carril bici cuesta cien mil euros o que el metro-centro ha costado ochenta millones de euros o lo mas reciente; los Eres de los escándalos que tienen un fondo de setecientos millones de euros. Bajando a la economía domestica tampoco se escandaliza nadie cuando le cobran un euro con cuarenta por un litro de gasolina o cuatro euros por un paquete de tabaco.
Tendría un impacto social seguramente importante si estas cantidades anteriormente mencionadas se trataran en pesetas. Hagamos la prueba: Las setas de la encarnación nos costarán más diecisiete mil millones de pesetas. Un Km. de carril bici cuesta casi diecisiete millones de pesetas. El metro-centro ha costado más de trece mil millones de pesetas. Los “Eres” tienen un fondo de alrededor de ciento veinte mil millones de pesetas. Un litro de gasolina cuesta alrededor de 240 pesetas o un paquete de tabaco mas menos 700 pesetas o que una pieza de pan de 140 gr., de las de siempre, una setenta pesetas.
A mi forma de entender, queda clara la intencionalidad de los grupos mediáticos, subvencionados unas veces por la Administración pública y otras por las multinacionales, para hablar mucho de euros y nada de pesetas.
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