Aquí, somos más de olvidar las grandes
gestas de nuestros antepasados sin las cuales el mundo actual, seguro que sería
muy diferente
Una vez más, en los Estados Unidos, se ha producido
una masacre por arma de fuego. La noticia ha abierto programas y portadas de
medios de comunicación en España y en Europa. Estos medios consiguen que nos
escandalicemos por estas noticias que son muy graves, además de impactantes. Sirven en general, además,
para intentar rebajar la percepción que tenemos en España sobre el estado de
libertad de la que gozan los ciudadanos de aquel país. El mismo que todos los
progres españoles critican de todas las maneras posibles, pero el mismo al que
si pueden, mandan a sus hijos a estudiar y en muchos casos a prosperar en sus
capacidades cuando aquí se las niegan. Eso sin olvidar que son los mismos
educadores progres, los que no dejan de introducir en sus colegios las
costumbres de ese país. Les sonará; Halloween, Papa Noel, e incluso, la forma
de celebrar ya hoy en día, el paso de un curso al siguiente, de la terminación
en el instituto ni les cuento etc.
Tras mucho debate reciente y menos reciente, en todos
los órganos jurídicos estadounidenses, el derecho a portar armas sigue vigente
y eso a pesar que más de un presidente de ese país ha intentado eliminar este derecho. Los defensores, dicen
que el pueblo armado es quien mejor ejecuta
la legítima defensa y que evita que la autoridad gubernamental
abuse del pueblo. La
Enmienda Segunda
a la Constitución de los Estados
Unidos, protege el derecho del pueblo estadounidense a poseer y
portar armas “ni el gobierno federal de
los Estados Unidos ni los
gobiernos estatales y locales pueden infringir este derecho” Los defensores de este derecho, argumentan que los
ciudadanos armados, respetuosos con las leyes, actúan "más rápido y
mejor" que la policía, por lo que las armas reducen las tasas de
criminalidad. No se escandalicen, a pesar de lo que puedan creer y casi siempre
por la forma en que recibimos las noticias, porcentualmente, en Los Estados
Unidos no mueren más personas por armas de fuego que en Europa.
Conocerán el viejo refrán español; Si
quieren saber quién es Manolillo, dale un carguillo. En aquel país no
existe ese refrán ni nada parecido. En aquel país cuando un funcionario actúa
para observar el cumplimiento de la normativa, lo hace desde el máximo respeto
al que está produciendo y creando riqueza y pagando impuestos y que además, no
solo no está criminalizado por la sociedad sino que es el ejemplo a seguir. Evidentemente,
en España está prohibido portar armas de fuego. En España las leyes reconocen
la veracidad de policía y funcionarios. Puede que estas dos premisas tengan algo
que ver con el mencionado refrán. Yo que peino bastantes canas, estoy cansado
de ver como cualquiera, envestido de un mínimo de autoridad y además en muchos
casos, sin demostrar capacidad alguna, hace de juez y parte en infinidad de
situaciones en el día a día. Muchas veces, situaciones que rayan el esperpento
y que solo la sensatez y el no portar armas hacen que la cosa no vaya a más.
España es tierra vieja y sabia y por ello, tiene un
importante refranero popular, entre ellos, el mencionado con anterioridad. En nuestro
refranero se encuentran en modo corto y
singular, todos los vicios y costumbres nacionales. Es por ello que he acudido al mismo para
resaltar ese vicio tan importante que al parecer de forma tan generalizada,
inunda nuestros genes. También tenemos el de “ver la paja en el ojo ajeno y no
ver la viga en el nuestro”. Los americanos se sienten orgullosos de su
país, de su historia, de su bandera y para ellos, lo primero siempre es lo que
está dentro de sus fronteras. Allí no hay paro, los jóvenes no tienen que
emigrar muy al contrario. Es posible que todavía tengan fresco en sus venas el
sacrificio que hicieron sus antepasados para legarles el país actual. Aquí, somos
más de olvidar las grandes gestas de nuestros antepasados sin las cuales el
mundo actual, seguro que sería muy diferente. Aquí somos más de olvidar
rápidamente las ejecuciones de ETA o el atentado del 11-M en el que murieron
doscientas personas y hubo cientos de heridos y del que aún no sabemos quién lo
hizo. Somos más de acallar los miles de suicidios que se producen todos los
años por los abusos e injusticias de nuestro sistema económico-social. Somos
más de dejar sin futuro a nuestros hijos.
Faustino.
Publicado en eldiestro.es
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