ARTICULO PUBLICADO HOY EN "CATAS AL DIRECTOR, SECCION NACIONAL DEL DIARIO "EL MUNDO"
Hace unos días se ha producido el relevo del presidente de la Confederación
de Empresarios de Andalucía (CEA) deja
el cargo Santiago Herrero para ser sustituido por Gonzalez de Lara.
El saliente ha sido un fiel reflejo de la clase política que nos
ha gobernado en los últimos años y que ha llevado a este país, España en casi
todos los sentidos de la palabra, a la ruina. La CEA presidida por Santiago
Herrero ha sido agraciada con gigantescas subvenciones vía Junta de Andalucía
con el único fin de hacer el papel de que defiende al colectivo
que representa cuando en realidad era una marioneta de la administración
pública y sindicatos, eso sí en
beneficio de una “paz social” que solo sirve para hacer más agradable la estancia de los políticos en
sus poltronas.
La CEA en unión de los sindicatos mas
subvencionados, que no los más representativos, han sido cooperadores
necesarios para llegar al bochornoso nivel de paro que hoy tenemos en nuestra
comunidad. Cuando este señor pregonaba” veinte
años de concertación social en Andalucía” siempre se le olvidada añadir la
muletilla “o como los sindicatos y la patronal se lo han llevado calentito y así hacer imposible la viabilidad
económica de las empresas y el futuro de Andalucía” La falta de escrúpulos y de
fondo en sus bolsillos y por supuesto la carencia del sentido del bien común a
dado lugar a que La mayoría de los convenios colectivos que se han firmado en
los últimos años han sido “Tratados” de
cómo esquilmar a las empresas. Haciendo posible que los sindicatos hayan matado a la gallina de los huevos de oro, las
empresas.

En su discurso tras tomar posesión como presidente, ha apelado a
la "ética" en la actividad empresarial y ha puesto su mano “tendida" a la Junta para
recuperar y reeditar el diálogo. Usted debía de saber que en los últimos años,
la gran mayoría de “empresarios” que han demostrado falta de ética en los modos
de llevar sus empresas, han sido “nuevos empresarios que han salido al amparo
de las subvenciones públicas y en muy buena armonía con el poder político” De
la porción restante, de empresarios de verdad, muchos se han visto obligados,
por el abuso de gobiernos y sindicatos donde las agrupaciones empresariales se
han puesto de lado, a actuar de forma quizás poco decorosa pero siempre
buscando la supervivencia de su empresa.

Faustino Tomares.