Hasta ayer, solo los políticos, no
todos y los que podían pagarlo, se hacían el test para saber si estaban infectados
por el virus. Desde ayer, los que se lo hacían en clínicas privadas, tampoco.
Nadie se pregunta, al menos en voz alta, como es que en España con recursos más
que sobrados para costear esos test, haya todavía casi una carencia total de
los mismos. Al parecer, nadie es capaz de intuir cual es la verdadera
intención, a lo mejor; Para que sea un poder único el que gestione los test. A lo
mejor, para a posteriori diagnosticar según que ciudadano es asintomático o no,
para decidir a quién sí y a quien no, hay que “aislar”. NO HAY MAS CIEGO QUE
QUIEN NO QUIERE VER.
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