Hace tiempo ya, que estamos
acostumbrados a que la realización
de un acto denominado de esa manera,
haya dejado de ser de forma voluntaria
Cansados
estamos, de escuchar la palabra solidaridad. Creo que no habrá otra palabra más
repetida hoy y de la que, mayor
perversión se haya hecho en España. Hace tiempo ya, que estamos acostumbrados,
a que la realización de un acto
denominado de esa manera, haya dejado de ser de forma voluntaria. El mal
entendido “Estado del Bienestar” tiene
mucha parte de culpa. Hace ya mucho que nuestro Estado en su inmensa bondad con
el dinero de los demás, no deja de
extraer cada vez mas renta a los que la producen para repartirla entre
colectivos unas veces improductivos, otras a colectivos pagados con exceso de generosidad
y muy por encima de sus merecimiento y otras a colectivos que no producen y que
tampoco quieren hacerlo.
En el actual
estado de alarma en la que el gobierno ha eliminado el derecho a trabajar a muchos
sectores productivos, nos da una imagen más nítida con circunstancias muy
graficas y clarificadoras del
entendimiento que tenemos del concepto de esa “virtud”; Hemos podido observar el mal trato que se está
dando a los Autónomos -colectivo que todo
lo que pueda recibir de la administración pública, es porque con anterioridad
lo ha pagado y para la que este colectivo, ejerce como una aseguradora privada
pero infinitamente más cara- lejos de
darle alguna ayuda como a todos los demás, les obligan a seguir pagando la
cuota a la Seguridad Social. Por otro lado hemos podido confirmar algo que ya
casi todos sabíamos, hemos observado como los liberados sindicales de la
sanidad y ante las necesidades en ese sector, en la muy mayoría de los casos, lejos
de incorporarse como lo que son, trabajadores sanitarios, se han negado a colaborar
con sus compañeros en beneficio de la sociedad que los mantiene y seguir “ejerciendo
de liberados”. Por último, tenemos las condiciones que ha aprobado el Gobierno
para que los trabajadores del campo adheridos al Plan de Empleo Rural (PER) y para
que trabajen en la recolección de la fruta de temporada, si, solo para que
trabajen, dada la extrema necesidad de estos productos en la actualidad, puedan hacerlo sin dejar de cobrar el
subsidio.
Ya ven las
distintas maneras de las que hace uso nuestro gobierno de la solidaridad; En unos casos la imponen, en otros miran hacia
otro lado y en otro, vuelcan los recursos extraído a unos para dárselos a otros.
Mientras a los Autónomos les impone seguir explotándolos, a los liberados
sindicales se les permite, y a pesar de
la extrema necesidad en ese sector,
seguir haciendo lo que siempre hacen, es decir nada. Por último los
beneficiados por el PER, un colectivo que recibe muchísimo más de lo que aporta
a la sociedad, llegado el momento de cubrir las vacantes en su sector, por
supuesto cobrando su correspondiente salario y demás derechos, nuestro
gobierno, le mantiene el cobro de los subsidios que pudieran estar cobrando, aunque
eso de cobrar el paro y trabajar es una cosa que ya se puede hacer en bastantes
circunstancias y dentro de la legalidad. España, también en eso, es diferente.
Faustino.
Publicado en eldiestro.es
0 comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.