Estos día se
ha publicitado en los medios de comunicación el apoyo que han tenido los
agricultores-productores locales de patatas en su acto organizado por las
cooperativas agrícolas ASAJA Y ASOCIAFRUIT al que se han sumado la Junta de
Andalucía y la Diputación provincial. Un acto que se ha celebrado, según he
leído, en la Plaza del Altozano, justo donde se encuentra el remozado Mercado
de Triana, como todos saben de pequeños
comercios. Más tarde he visto en una televisión local un reportaje sobre
el mismo acto; intervino un representante de los agricultores hablando de las
magníficas cualidades de nuestra patata. Una representante de la Diputación y
por último una representante de la Junta que animaba a comprar en los mercados
de abastos.
La primera
pregunta que me plantea la noticia es la elección del lugar para la celebración
del acto; Junto a un mercado de pequeños comerciantes. Me sorprende la
presencia de las asociaciones de agricultores apoyando este acto y también me
sorprende el apoyo político con la presencia en el acto del señor Villalobos
presidente de la Diputación de Sevilla, quizás el hombre con mayor poder
político de Andalucía. También me sorprenden mucho las palabras de la
representante de la Junta, deben de saber que mientras desde Madrid hacia
arriba no dejan de inaugurarse mercados de abastos, en Andalucía desde hace ya
muchos años no solo no crecen si no que en muchos casos van desapareciendo.
Deben saber
que el 80% más o menos de la distribución comercial en España está en manos de
tres multinacionales, quizás cuatro. En Andalucía ese porcentaje es aún mayor. Ya
hace muchos años que se aprobó una ley en Andalucía para evitar la
concentración comercial. Para así evitar la conformación de un oligopolio, como
ha sucedido, en ese sector. De esa ley no hay rastro. Hoy este oligopolio con
el 80% del mercado, decide a que productores comprarle las patatas… y otros
productos. Por cierto, una de estas multinacionales es de la misma nacionalidad
de las patatas que le cierran el mercado a las nuestras. Nuestros agricultores
se tienen que dar por satisfechos si sus patatas pueden llegar al mercado
central de Sevilla, donde los pequeños comerciantes podrán comprarlas para
llevarla a sus clientes, entre ellos los del Mercado de Triana. Pero como he
dicho con anterioridad, estos pequeños comerciantes solo le venden a un escaso
20% del total de consumidores.
Ahora
entenderán mi extrañeza en que se vayan
a la puerta de un mercado minorista y no a la de una multinacional que vende
las patatas extranjeras. Entenderán de mi extrañeza de que organizaciones
agrarias perfectamente documentada y conocedoras de todo lo que aquí expongo, se
limiten a resaltar las magníficas cualidades de nuestras patatas. Entenderán
también mi extrañeza por el apoyo a esta concentración a la puerta de un
mercado y no en la puerta de San Telmo de políticos que llevan cuarenta años
legislando en Andalucía. En fin; una cosa es predicar y otra… dar trigo.
Faustino Tomares.