Los ciudadanos de a
pié, cada uno en la medida de sus posibilidades, afanados en no dejarse robar
la libertad, han dejado ver a los comunistas que la fruta que pretenden, aún no
está lo suficientemente madura.
Los voceros del gobierno social-comunista,
mas comunista que social, ya han conseguido imponer en el discurso oficial, la
expresión “reconstrucción del país”, algo parecido y de igual manera a lo de
“desescalamiento” con lo bien que suena “vuelta a la normalidad”. Siguen demostrando
sus grandes capacidades desde “el ministerio de propaganda” tan determinante en
los regímenes comunistas.
España no está destruida, ni mucho menos. Es
verdad que el miedo y el alarmismo transmitido a nuestros compatriotas, ha dado
lugar a que el gobierno, revestido de una competencias que ni la ley y aún
menos nuestra constitución permite, ha forzado un importante parón en el tejido
productivo. En cuanto la sociedad abra los ojos, ya lo está haciendo, y con ello obligue al gobierno a que nos permita
volver a la normalidad, la actividad en
general también lo hará. En algunos sectores que requieren la cercanía entre
las personas tardara un poco más, pero también es cierto que el confinamiento
ilegal al que nos han obligado, ha dado lugar a que veamos otras maneras,
quizás mas practicas y efectivas para desarrollar el trabajo, el ocio, y en general, nuestro modelo de vida.
Son muchas las empresas que han
descubierto el tele-trabajo, formula que conllevara un cambio importante en la
relación empresa-trabajador. Es posible que a partir de ahora y gracias a esta
nueva fórmula, aquí en España, en la Europa desarrollada es más que habitual, muchos
trabajadores tengan que justificar el sueldo por tareas desarrolladas y no por
asistir al centro de trabajo. Los Sindicatos y la Inspección de Trabajo con
esta nueva fórmula, pueden quedar… algo descolocados. Esta nueva fórmula, dará más
calidad de vida al trabajador, al eliminar el desplazamiento a la empresa y
mucho más elasticidad en la “jornada laboral” que dejaría de tener esa
consideración y que a su vez conllevaría, una mayor productividad. Menos gasto
para la empresa al poder eliminar el espacio físico de parte de la plantilla y el
coste de los desplazamientos, además de las consecuencias provocadas por los
mismos. El medio ambiente en general, también, saldrá muy beneficiado.
Muy a pesar de las intenciones comunistas
hemos dado un paso adelante para la ampliar el pensamiento liberal, camino, que
es inversamente proporcional al del comunista, para ser algo más dueños de
nuestras vidas. Hemos conseguido alejar un poco el intervencionismo público en la relación laboral empresa-trabajador. En
definitiva; Es cierto que el gobierno social-comunista que padecemos, ha dado
pasos importantes que espero, se vuelvan a desandar. La figura de nuestro Rey,
siempre presente, a veces la oposición,
la prensa “liberal” más que acomodada en los últimos tiempos, parece que también
ha espabilado… un poco, pero sobre todo,
los ciudadanos de a pié, cada uno en la medida de sus posibilidades, afanados
en no dejarse robar la libertad, han dejado ver a los comunistas que la fruta
que pretenden, aún no está lo suficientemente madura.
Publicado en eldiestro.es
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