Hemos tenido hasta hace poco tiempo, un defensor como
lo fue el Sr. Chamizo, de lo más incorrectamente político, razón que le costó
el cargo. El actual defensor, señor Maeztu,
de la sensación de ser muy diferente al anterior.
En declaraciones a los periodistas,
hace unos días, el actual defensor, desde “el convencimiento del dominio del
hombre sobre la mujer” Hacía responsable a este dominio de las muertes de
mujeres por violencia de género y se quejaba de la debilidad de los actores con
motivo del trágico fallecimiento de una mujer de la República Dominicana a
manos de su marido de la misma nacionalidad, en el pueblo sevillano de
Olivares. Ha abierto una queja de oficio. Ha pedido explicaciones al
Ayuntamiento de Olivares, al Instituto de la Mujer (IAM) y la Delegación del
Gobierno. Por último se ha interesado por conocer la eficacia de las medidas
para así aportar a la Fiscalía “las
medidas a tener en cuenta",
señaló el Defensor en declaraciones recientes.
Podríamos estar muy satisfechos con
el trabajo de nuestro defensor del pueblo… si demostrara esta abnegación y perseverancia, estas escrupulosas
exigencias… con otras lacras sociales que tienen mucho mayor incidencia social pero de menor
corrección política por lo que no cabe… la defensa de las misma. Hablo yo, de
los muchos miles de suicidios que hay anualmente. De los muchos miles de
desahucios de familias en muchos casos del todo desvalidas y también en muchos
casos gracias a los abusos de los bancos. O del millón de parados que de forma
ya estructural padecemos en Andalucía o del nuevo esclavismo que padecen gran
parte de los autónomos actuales. Nunca he visto en los periódicos interés
alguno del señor defensor por los muchos de los casos mencionados. Cabe la
posibilidad que haya pasado inadvertido por los medios, en cuyo caso pediría
perdón públicamente. Pero creo que no es el caso.
Tenía entendido
que el papel de Defensor del Pueblo es el de defender al pueblo de los abusos
desde la administración pública, que hoy son innumerables, ya que las contiendas entre ciudadanos están
más que legisladas y en teoría salvaguardadas por el estado. Pero claro, es la
Ley de Violencia de Género el principal icono y mas “correcto “de la
actividad política y usted bien que lo
sabe.
Faustino Tomares.
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